La electrólisis percutánea intratisular (EPI) es una técnica innovadora y eficaz utilizada en fisioterapia moderna para el tratamiento de lesiones tendinosas y musculoesqueléticas crónicas. Consiste en la aplicación controlada de corriente galvánica directamente en el tejido lesionado a través de una aguja de acupuntura, guiada por ecografía. El objetivo principal de la EPI es promover un proceso regenerativo focalizado y acelerar la recuperación funcional.
¿Cómo funciona la electrólisis percutánea intratisular?
Mediante la inserción de una aguja fina y la transmisión de corriente eléctrica de bajo voltaje, la electrólisis percutánea intratisular provoca una reacción electroquímica en el tejido dañado. Esta reacción facilita la eliminación del tejido degenerado y estimula la proliferación de nuevas células, ayudando en la reorganización y cicatrización de la lesión.
- Tratamiento mínimamente invasivo: No requiere cirugía, hospitalización ni pausas prolongadas en la actividad física.
- Guía ecográfica: Aumenta la seguridad y precisión del procedimiento.
- Resultados rápidos: Notables mejoras en dolor y función en pocas sesiones.
Principales aplicaciones clínicas de la electrólisis percutánea intratisular
Esta innovadora técnica está especialmente indicada para patologías crónicas que han mostrado resistencia a otros tratamientos convencionales. Las indicaciones más comunes incluyen:
- Tendinopatía rotuliana (rodilla de saltador)
- Epicondilitis lateral (codo de tenista)
- Tendinopatía aquílea
- Fascitis plantar
- Lesiones de hombro (manguito rotador)
Para casos complejos, la electrólisis percutánea intratisular se combina con ejercicio terapéutico y ejercicios de reeducación.
Beneficios de la electrólisis percutánea intratisular frente a otros tratamientos
El principal beneficio de la electrólisis percutánea intratisular es su acción específica sobre la lesión, evitando daños a tejidos sanos. Otras ventajas incluyen:
- Regeneración tisular más rápida y eficaz que técnicas convencionales.
- Reducción significativa del dolor crónico.
- Mayor porcentaje de éxito en patologías difíciles de tratar.
- Baja tasa de efectos secundarios.
En comparación con métodos como las infiltraciones, ultrasonido o electroterapia tradicional, la EPI ofrece un abordaje directamente sobre la zona afectada y una recuperación más temprana.
¿Quién puede aplicar la electrólisis percutánea intratisular?
Solo profesionales de la salud, como fisioterapeutas especializados y médicos rehabilitadores, están capacitados para aplicar la electrólisis percutánea intratisular. Es fundamental que el procedimiento sea autorizado y supervisado para garantizar la máxima seguridad y eficacia.
Pasos del procedimiento de electrólisis percutánea intratisular
- Evaluación clínica y ecográfica de la lesión.
- Desinfección del área y posición cómoda del paciente.
- Inserción de la aguja estéril y guiado por ecografía.
- Aplicación de corriente galvánica de forma controlada.
- Recomendaciones de cuidado post-procedimiento y seguimiento.
Preguntas frecuentes sobre la electrólisis percutánea intratisular
- ¿Es dolorosa? Puede causar una ligera molestia, pero se tolera bien y es de corta duración.
- ¿Cuántas sesiones son necesarias? Generalmente entre 3 y 5, dependiendo de la cronicidad de la lesión.
- ¿Tiene contraindicaciones? No se recomienda en embarazo, infecciones activas o problemas de coagulación.
Conclusión
La electrólisis percutánea intratisular es una herramienta avanzada y respaldada científicamente en la fisioterapia actual para acelerar la curación de lesiones crónicas y recuperar la funcionalidad. Consulta siempre con un especialista para valorar si esta técnica es adecuada para tu caso.